Historia del Sevilla Fútbol Club - Since 1890

2005/ACTUALIDAD UNA ÉPOCA DE ENSUEÑO

El Sevilla FC enamora a Europa. Se consiguen seis UEFA Europa League en este período, hito único. Se suman además una Supercopa de Europa, dos nuevos Campeonatos de España y una Supercopa de España, así como hasta siete clasificaciones para la Liga de Campeones.

En la temporada 2005/06 llega al banquillo Juande Ramos, y con jugadores hasta entonces desconocidos, o en aparente declive de su carrera, se comienza a forjar un equipo campeón. Son esos primeros años del tercer siglo que conoce la entidad los que hacen que el Sevilla FC sueñe… y cumpla sus sueños.

El 10 de mayo de 2006 el Sevilla FC levanta por primera vez un título europeo, la Copa de la UEFA, al vencer en el Philips Stadium de Eindhoven al Middlesbrough FC por 0-4.

Formaban el once inicial aquel día los siguientes jugadores: Palop; Daniel Alves, J. Navarro, Escudé, David Castedo; Jesús Navas, Martí, Maresca, Adriano; Saviola y Luis Fabiano. Entraron también en juego Renato, Kanouté y Puerta.

Este triunfo posibilitó la disputa de la Supercopa de Europa el 25 de agosto en el Estadio Louis II, de Mónaco, frente al FC Barcelona, campeón de la Champions League. El Sevilla FC se impuso rotundamente por 0-3.

Al año siguiente se alcanzó nuevamente la final de la Copa de la UEFA, esta vez en el estadio Hampden Park de Glasgow. El rival fue el RCD Espanyol, al que se doblegó en la tanda de penaltis, tras empatar a uno al finalizar los noventa minutos del encuentro y a dos en la prórroga. Las paradas en la tanda penaltis, junto a su gol de cabeza en el descuento del partido de vuelta de octavos de final en Donetsk, convirtieron a Andrés Palop en el héroe de esta copa. Este nuevo éxito suponía el tercer título europeo en doce meses.

En este mismo 2007, arropado por más de ochenta mil sevillistas desplazados hasta Madrid, el Sevilla FC volvía a disputar una final del Campeonato de España, ahora como Copa del Rey, venciendo 1-0 el Getafe CF en el Santiago Bernabéu. El Sevilla FC se unía así al selecto grupo que posee el Campeonato de España en sus tres denominaciones. La temporada se cerró con un tercer puesto en la Liga, hecho que le abrió la puerta de la Liga de Campeones 50 años después de su primera y hasta ese momento única participación.

Como campeón de Copa se enfrentó en la Supercopa de España al Real Madrid, campeón de Liga, venciéndole 1-0 en la ida en Sevilla y 3-5 en Madrid, con dos goles de Renato y un inolvidable hat trick de Frederic Kanouté. Era el quinto título en menos de año y medio.

Tristemente, días después, Antonio Puerta, que ya había vestido la camiseta nacional, autor del “gol que nos cambió la vida” abriendo las puertas de la primera final europea, caía fulminado en el primer partido de Liga en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Días después fallecía a los 23 años La zurda de diamantes.

La racha de títulos y triunfos, unida a la buena trayectoria liguera, alzó al Sevilla FC al primer puesto del ranking de Mejor Club de Fútbol del Mundo, elaborado por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol, IFFHS, conquistando tan importante galardón los años 2006 y 2007.

La década que comenzó en la penuria absoluta estaba a punto de concluir, pero faltaba rematarla. El 19 de mayo del 2010, en el Camp Nou de Barcelona, el Sevilla FC se proclamó por quinta vez campeón del campeonato de España, ganando 2-0 al Atlético de Madrid. Apenas un mes después, la selección española se proclama campeona del mundo en Sudáfrica, venciendo 1-0 al combinado holandés. Este hecho sin precedentes es tenido en cuenta por la RFEF, la cual concede en propiedad el trofeo de campeón de Copa al Sevilla FC, luciendo desde entonces en las vitrinas del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

En enero de 2013 llega al banquillo Unai Emery, que tan sólo meses después afrontará el reto de conducir un Sevilla renovado, muy distinto al que se había encontrado. Se había producido la incorporación de catorce jugadores, y se marchaban, entre otros, sus internacionales Jesús Navas y el goleador Negredo.

En diciembre del mismo año accede a la presidencia José Castro, que había ocupado durante la década pretérita el cargo de vicepresidente. El cambio en la dirigencia no altera el rumbo ganador de un club plenamente consolidado en sus estructuras.

El camino hacia la gloria vuelve a pasar por Europa, poniendo el club sus miras en la UEFA Europa League, antes denominada Copa de la UEFA. En la eliminatoria de cuartos de final el Sevilla FC elimina al FC Porto portugués y en semifinales, una emocionantísima eliminatoria con el Valencia CF se decidió con un cabezazo de M’Bia en el tiempo de descuento. La final disputada en el Juventus Stadium de Turín frente al SL Benfica terminó sin goles, ni siquiera en la prórroga. En la tanda de penaltis, dos paradas de Beto y el lanzamiento definitivo de Gameiro dieron el triunfo al Sevilla FC.

Como defensor del título, el Sevilla FC encaraba otra temporada en la competición que le había ascendido al Olimpo europeo. En esta ocasión tuvo que cruzarse con el FC Zenit ruso en cuartos y con la Fiorentina en semifinales. Esta vez fue el Stadion Narodowy de Varsovia el escenario para otra gesta. El equipo ucraniano del Dnipro supuso el último escollo. Dos goles de Carlos Bacca y uno de Krychowiak dieron la victoria al Sevilla FC 3-2. Este triunfo daba derecho al acceso directo a la fase de grupos de la Liga de Campeones de la UEFA 2015/16.

La temporada siguiente, 2015/16, el Sevilla FC quedó clasificado tercero en su grupo de la Liga de Campeones, lo cual volvía a poner al club de Nervión en la ruta de la Europa League. En cuartos de final se deshizo del Athletic Club y en semifinales del Shakhtar Donetsk. En la final, disputada en el Saint Jakob Park de Basilea, se adelantó el Liverpool FC, pero terminó imponiéndose el Sevilla FC con goles marcados por Gameiro Coke, este último por partida doble, para cerrar un marcador de 1-3. Otra vez, sí, otra vez, el Sevilla FC levantaba la UEFA Europa League. El Sevilla FC, con las dos copas de la década anterior se convertía en pentacampeón de la UEFA Europa League, y consecuentemente en el primer equipo en conseguir un distintivo especial de reconocimiento en esta competición. Además, renovaba clasificación para la Liga de Campeones, haciendo lo propio en el curso posterior, 2016/17.

La temporada 2017/2018 estuvo llena de luces y sombras, aunque el tiempo se encargará de valorar esta campaña como de notable alto por estos dos logros: se alcanzaron la final de Copa del Rey y los Cuartos de Final de Champions League, a la par que por el banquillo pasaban tres inquilinos distintos. La temporada comenzaba con Eduardo Berizzo como entrenador y resultados favorables, incluido un épico empate a 3-3 frente al Liverpool FC en Champions League, cuando al descanso se perdía 0-3. Cuando los resultados dejaron de ser óptimos, allá por el mes de diciembre, y se acrecentaron las dudas en el juego, el club decidió destituir a Berizzo, siendo Vincenzo Montella su sustituto. El italiano empezó su andadura con buen pie, eliminando meritoriamente a Atlético de Madrid y Leganés en Copa del Rey, lo cual le daba una plaza al Sevilla FC en la final de Madrid, que a la postre perdería por 0-5 frente al FC Barcelona.

Entretanto, los pupilos de Montella habían eliminado en Old Trafford al Manchester United en Octavos de Final de Champions, y protagonizado una digna eliminatoria en Cuartos contra el Bayern de Múnich, equipo que terminó plantándose en Semifinales de la máxima competición europea. Nuevamente, como sucedió con su antecesor, el equipo entró en una racha de derrotas que alejaban al club de posiciones europeas, y la nula perspectiva de reversibilidad de la situación llevaron al cese del italiano. Tomaría ahora las riendas, para tan solo cuatro partidos de Liga, un viejo conocido de la afición sevillista: Joaquín Caparrós. En manos del utrerano quedaba el futuro a corto plazo de la entidad, pues no estar en Europa la temporada siguiente hubiera sido un duro varapalo. Pero no fue así, Caparrós colocó en la plantilla su sello de entrega y esfuerzo, consiguiendo los puntos necesarios para revalidar la presencia del Sevilla FC en Europa, en su competición fetiche: la UEFA Europa League.

En el mes de mayo, acabada la temporada, el club anuncia que Joaquín Caparrós pasa a convertirse en el Director de Fútbol de la entidad, siendo acompañado en su tarea por los exjugadores Francisco Gallardo y Carlos Marchena. Apenas unos días después se anuncia la llegada del nuevo entrenador para la temporada 2018/2019, el soriano Pablo Machín, procedente del Girona FC.

Con la llegada de Machín al banquillo sevillista y la incorporación de jugadores como Promes, Amadou, Gnagnon, Roque Mesa, Vaclik, Sergi Gómez, Munir o Aleix Vidal, que regresaba a la disciplina nervionense, el Sevilla FC realiza una brillante primera vuelta en el campeonato liguero, finalizando en tercera posición al término de la misma. Sin embargo, una mala racha de resultados a comienzos de la segunda vuelta, culminada con la eliminación en Octavos de Final de la UEFA Europa League, a manos del Slavia de Praga, provocó la destitución de Pablo Machín en marzo de 2019. Una vez más, sería Joaquín Caparrós quien asumiese las riendas del equipo sevillista desde el banquillo de Nervión, comenzando así su tercera etapa en dicho puesto. Con un balance de seis victorias, un empate y cuatro derrotas en las once últimas jornadas ligueras, Caparrós lograba clasificar al Sevilla FC en la sexta posición del campeonato liguero, obteniendo de nuevo el pasaporte para poder disputar la siguiente edición de la UEFA Europa League correspondiente a la temporada 2019/20.

El curso futbolístico 2019/20 supone el regreso de Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, al puesto de Director Deportivo del Sevilla FC. A su llegada, el de San Fernando comienza a esbozar los primeros trazos de lo que, a la postre, sería –otra vez– un Sevilla FC campeón, firmando al vasco Julen Lopetegui como entrenador del primer equipo. En cuanto a la plantilla, a la ya conocida incorporación de Dabbur, fichado durante la campaña anterior, se sumarían los nombres de De Jong, Chicharito Hernández, Rony Lopes, Ocampos, Joan Jordán, Óliver Torres, Fernando Reges, Gudelj, Reguilón, Diego Carlos, Koundé y Bono.

A pesar de esta “revolución”, los de Lopetegui comenzaron pronto a cosechar buenos resultados, asentándose en la zona alta de la clasificación liguera y llegando incluso a liderarla. En Europa, el Sevilla FC también continuaba con paso firme, obteniendo el primer puesto del grupo A en la fase de grupos y eliminando al CFR Cluj en Dieciseisavos de Final, si bien es cierto que con más apuros de lo previsto en un principio. A pesar de la inesperada eliminación en Octavos de Final del Campeonato de España, a manos del CD Mirandés (3-1) en el Estadio Municipal de Anduva, el Sevilla FC encaraba al mes de marzo como tercero clasificado en Liga y a las puertas de disputar una nueva e ilusionante eliminatoria de la UEFA Europa League frente a la AS Roma. Fue entonces cuando la terrible pandemia provocada por la COVID-19 obligó a paralizar las competiciones oficiales a nivel nacional y europeo. Tres meses después, con once jornadas de Liga aún por disputar, el fútbol retornaba a nuestro país, alzando el telón con un nuevo derbi sevillano en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Ante la atenta mirada de todo el orbe futbolístico, pendiente del duelo de máxima rivalidad sevillana, el Sevilla FC se imponía claramente por dos goles a cero al Real Betis Balompié, logrando así sus primeros tres puntos en este último tramo del campeonato. Tras aquella victoria, el Sevilla FC encadenaría otras diez jornadas sin conocer la derrota, con cinco nuevas victorias y cinco empates, finalizando el campeonato liguero en un brillante cuarto puesto y clasificado directamente para la siguiente edición de la Champions League.

Una vez finalizada la competición domestica, el Sevilla FC se preparaba para afrontar su duelo de Octavos de Final de la Europa League frente a la AS Roma. La eliminatoria, suspendida en marzo como consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19, se disputó a un solo encuentro y en terreno neutral, siendo el estadio MSV Arena de Duisburgo el escenario elegido por la UEFA. Con goles de Reguilón y En-Nesyri en la primera parte del encuentro, el Sevilla FC se imponía claramente a su rival (2-0), obteniendo el pasaporte para la siguiente ronda. El resto del campeonato lo disputarían en Alemania y a partido único los ocho clubes clasificados para Cuartos de Final. Este nuevo formato deparó un primer enfrentamiento contra el Wolverhampton FC inglés, resuelto con un postrero y solitario gol de Ocampos en el minuto 88. Tan sólo cinco días más tardes, el domingo 16 de agosto, el Sevilla FC se veía las caras con el Manchester United FC en las semifinales del campeonato. El encuentro, disputado en el estadio Köln de Colonia, comenzó con un tempranero gol de penalti para el conjunto inglés. Sin embargo, los de Nervión lograron sobreponerse muy pronto, igualando la contienda con gol de Suso. Ya en la segunda parte, el Sevilla FC supo contener la salida en tromba del Manchester Utd., gracias en gran parte a una memorable actuación de Bono. Finalmente, un centro magistral de Jesús Navas al centro del área pequeña culminaba con el remate inapelable de Luuk de Jong, que en el minuto 78 del encuentro lograba el definitivo 2-1 para el conjunto nervionense. El Sevilla FC se había clasificado para su undécima final europea del siglo XXI.

El día 21 de agosto, de nuevo con en el estadio Köln de Colonia como majestuoso escenario del encuentro, el Sevilla FC se enfrentaba al histórico Inter de Milán en la final de la UEFA Europa League. Julen Lopetegui dispuso un once conformado por Bono; Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Jordán, Fernando, Banega; Ocampos, De Jong y Suso. Un tempranero gol de Lukaku para los italianos, obtenido de penalti, ponía pronto la final cuesta arriba para los sevillistas. Sin embargo, haciendo gala de casta y coraje y siendo fiel al “dicen que nunca se rinde” que reza su himno, el Sevilla FC logró reponerse y adelantarse en el marcador con dos soberbios cabezazos de Luuk de Jong. Poco duró la alegría para los nervionenses, ya que apenas tres minutos más tarde, Godín empataba de nuevo el encuentro tras cabecear un lanzamiento de falta. Con este resultado de empate a dos finalizaba una vibrante primera parte. Tras la reanudación, la pugna siguió igualmente reñida por ambas partes, hasta que en el minuto 74, tras una falta botada por Éver Banega al centro del área, Diego Carlos, de espectacular chilena, remató un balón que fue desviado a la red por Lukaku. Con 3-2 en el marcador y una aparente mayor frescura física y control del balón, el Sevilla FC supo mantener el resultado hasta el final del encuentro, proclamándose finalmente Hexacampeón de la UEFA Europa League.

Con la consecución de este hito histórico y sin precedentes en la historia del fútbol europeo, finalizaba una peculiar temporada 2019/20, en la que el Sevilla FC se había visto obligado a vencer numerosas dificultades, siendo incluso privado de contar con el apoyo de su mayor activo –su afición– que no pudo acompañar al equipo desde las gradas una vez reanudadas las competiciones.

La pandemia provocada por la COVID-19 y la consiguiente alteración del calendario futbolístico obligaron al Sevilla FC a encadenar el final de la anterior campaña con el inicio del nuevo curso 2020/21, prácticamente sin solución de continuidad y con sólo unos días de vacaciones para los jugadores del primer plantel. De cara a esta nueva temporada, el conjunto de Nervión se reforzó con las llegadas de Marcos Acuña, Óscar Rodríguez, Karim Rekik, Oussama Idrissi y el retorno de Ivan Rakitić. A estos nombres se uniría posteriormente el del “Papu” Gómez, ya en el mercado invernal. Con estas nuevas incorporaciones, se cubrían las bajas de Reguilón, Banega, Rony Lopes, Carriço, Chicharito Hernández y Nolito, si bien estos tres últimos ya habían abandonado la disciplina sevillista a mediados de la temporada anterior.

La temporada 2020/21 comenzó para el Sevilla FC a finales del mes de septiembre de 2020 con la final la Supercopa de Europa, encuentro disputado frente al Bayern de Múnich en el Estadio Puskás Aréna de Budapest. Frente al conjunto alemán, que prácticamente había arrollado a todos sus rivales en la Champions League, el Sevilla FC compitió a gran altura, aunque finalmente se cayó por la mínima, ya en la prórroga del encuentro (2-1).

Tras esta primera derrota, los de Lopetegui supieron sobreponerse rápidamente, realizando un brillantísimo campeonato liguero, que sería culminado con un definitivo cuarto puesto. De esta forma, el Sevilla FC lograba una vez más el pasaporte para la disputa de la siguiente edición de la Champions League, hecho que se consiguió cinco jornadas antes de la conclusión del torneo. A esta brillante clasificación, además, se unirían una serie de récords de enorme mérito en el torneo de la regularidad, destacando el de la temporada con mayor número de puntos (77), temporada con mayor número de victorias (24) y temporada con un mayor número de jornadas consecutivas invicto (18). En el Campeonato de España, también se realizó una brillante campaña, pues el Sevilla FC estuvo a punto de lograr la clasificación para la disputa de una nueva final. Sin embargo, un fatídico gol encajado en el descuento del partido de vuelta de semifinales, frente al FC Barcelona en la Ciudad Condal, forzaría una prórroga en la que los hombres de Lopetegui acabarían cayendo 3-2.

En competición europea, tras alcanzar los octavos de final de la Champions League, el Sevilla FC se enfrentaba al Borussia de Dortmund. Una derrota por la mínima en Nervión (2-3) y un empate en tierras alemanas (2-2) apearon al conjunto sevillista del torneo. A pesar de esta eliminación, desde el punto de vista deportivo, la temporada 2020/21 culminó notablemente, pues a la conquista del cuarto puesto liguero y los récords antes mencionados del primer equipo, se uniría también la brillante clasificación del filial nervionense para la disputa de la nueva categoría del fútbol nacional, la “Primera RFEF”.

Durante la temporada 2021/22, a pesar de caer prematuramente en el Campeonato de España y en competición europea, se obtuvo un meritorio cuarto puesto en el campeonato liguero. De esta forma, el Sevilla FC lograba un hito sin precedentes en la historia de la entidad, alcanzando directamente y por tercera vez consecutiva la clasificación para la disputa de la siguiente edición de la Champions League a través del torneo de la regularidad. Con esta nueva clasificación, el Sevilla FC lograba el pasaporte europeo por décimo octava vez en las últimas 19 temporadas. Buena parte de este éxito se basó en el gran trabajo defensivo de los de Lopetegui, pues el Sevilla FC logró finalizar el campeonato domestico como el conjunto menos goleado de la categoría, marca que solo se había logrado anteriormente en una ocasión (temporada 1950/51) y que, junto a sus grandes actuaciones, le valió a Yassine Bono la conquista del primer Trofeo Zamora en la historia de la entidad sevillista

1995/2005 LA CIMENTACIÓN DEL ÉXITO

Rectificado el rumbo de la entidad, y tras superar dos descensos, se comienza a construir la base del futuro Sevilla FC. La directiva, con Roberto Alés a la cabeza, confía el devenir del club a Joaquín Caparrós y Monchi. La gestión ambiciosa del nuevo presidente José María Del Nido constituyó la vuelta a la grandeza.

La crisis de agosto del 95 abrió la puerta a los años más difíciles del Sevilla FC.

Tras marcha precipitada de Luis Cuervas y la asunción de la presidencia provisional por parte de José María del Nido, accede al máximo cargo Francisco Escobar, dándose inicio a un periodo marcado por los desaciertos deportivos y los desajustes económicos, que tampoco serían corregidos por su sucesor, José María González de Caldas.

En la temporada 1996/97 el Sevilla descendió a Segunda División, donde permaneció dos años, logrando el ascenso en la temporada 1998/99, tras superar al Villarreal CF en la fase de promoción.

En mitad de este caos deportivo e institucional tiene lugar la Junta General Extraordinaria del 15 de mayo del 97, tras la cual fue nombrado presidente Rafael Carrión.

El siglo finaliza descendiendo de nuevo a Segunda División y con una grave crisis económica. En este delicado momento toma las riendas del club Roberto Alés.

“No hay ni para balones”, así definía Roberto Alés su llegada a la presidencia. Impuso una economía de austeridad, en la que incluso se llegó a plantear como opción real el traslado al Estadio Olímpico de la Cartuja, y puso freno a la deriva que llevaba al club a la quiebra técnica.

Alés contrató a Joaquín Caparrós para el banquillo y confío la dirección deportiva a Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi. La a priori arriesgada apuesta no pudo ofrecer mejores resultados.

En la 200/01, con el equipo pensado en la renovación y el futuro, no solo se cumple el primer objetivo de hacer una temporada digna en Segunda División, sino que se proclama campeón de la misma y se logra el ascenso.

En mayo de 2002 accede a la presidencia José María del Nido, con una apuesta fuerte y osada, llena de ambición. Con Del Nido se comienza a hablar de “salto de calidad” y de abonarse a soñar, arrancando una trayectoria ascendente que se transforma en auténtico paso adelante en lo deportivo, económico e institucional. En esta primera etapa se consolida una estructura organizativa desconocida en el club, que tiende a adaptarse a los cánones y métodos de trabajo de los grandes clubes europeos. Dicha transformación vino acompasada de los éxitos, inimaginables muchos de ellos, deportivos.

La temporada 2003/04 comienza con un video promocional “Abónate a soñar”, en cuyo texto se decía “soñaremos con Europa”. Ese sueño significa poder participar en la Copa de la UEFA, logro que se alcanzaría con un gol de Julio Baptista en la última jornada frente a Osasuna.

En el pretérito mes de enero de 2004 se efectuó la venta de José Antonio Reyes, la figura más destacada del equipo en ese momento, al Arsenal FC inglés, lo que permitió reducir considerablemente la deuda que arrastraba el club y disparar su crecimiento.

Tras prácticamente una década de ausencia el Sevilla FC volvía a Europa con ilusiones renovadas y grandes retos.

1975/1995 EN CLAVE DE AFICIÓN

El club supera los obstáculos, recupera prestigio y, de la mano de Manolo Cardo, regresa a Europa en la década de los ochenta. En agosto de 1995 la masiva movilización del sevillismo se antojará crucial para evitar el descenso administrativo.

En la temporada 1975/76, bajo la presidencia de Eugenio Montes Cabeza, se culmina la construcción del estadio. El esfuerzo económico realizado por la afición sevillista fue fundamental para la finalización de la edificación.

El club recuperó su nombre original: Sevilla Fútbol Club, sustituyéndose sólo el vocablo football por el término castellanizado fútbol.

Se produce también el regreso del carismático defensa central Paco Gallego.

En 1978, y con la vitola de vigente campeón de la Copa del Mundo, llegó el argentino Daniel Bertoni, que haría compañía al cañonero Héctor Scotta, compatriota suyo.

Un año antes, con Luis Cid Carriega de entrenador, y años después, en 1980, con Miguel Muñoz, se alcanzan las semifinales de Copa, acariciando el sueño de volver a jugar una final.

1982 fue el año en que España acoge la Copa del Mundo de Fútbol. La elección como sede del estadio sevillista trajo consigo unas obras de remozado que modernizaron el mismo. Se construyó el mosaico que lo preside y que vino aparejado que el club adoptara el diseño del escudo reflejado en el mismo como escudo oficial. El coliseo sevillista terminaría acogiendo la semifinal Francia-Alemania.

La temporada 1981/82, con Buyo, Nimo, Álvarez, Serna, Francisco, Montero o Pintinho, y con Manolo Cardo en el banquillo, finalizó con la alegría de clasificarse por primera vez para la Copa de la UEFA, cuando para el sevillismo era un sueño poder disputarla. Un éxito que se repitió a la temporada siguiente.

Buyo y Francisco representaron al club sevillista en la selección española en la Eurocopa de Francia de 1984, siendo el centrocampista titular en la final frente a Francia. Francisco también acudió al Mundial de México de 1986, disputando varios encuentros.

Hubo que esperar a la temporada que cerraba la década para volver a clasificarse para la Copa de la UEFA. Ese año, el delantero austriaco Anton Polster alcanzó 33 goles, habiendo sido el jugador sevillista que mayor cantidad de goles ha conseguido en una temporada. El buen trabajo del equipo fue recompensado con las internacionalidades con España de Jiménez y Rafa Paz en el Mundial de Italia de 1990, donde también estuvieron presentes los sevillistas Polster, Bengoechea y Dassaev.

En el año 1992, con el cambio de legislación deportiva, llegaron al fútbol las Sociedades Anónimas Deportivas. El sevillismo respondió adquiriendo un considerable número de acciones, atomizando el accionariado de forma que no hubiera un socio mayoritario que pudiera dirigir el club a su antojo.

En octubre de ese año llegó Diego Armando Maradona, demostrando su clase, pero con demasiados altibajos en su rendimiento como para que el equipo triunfara.

En el curso futbolístico 1994/95 se obtuvo una nueva clasificación para la copa de la Copa de la UEFA, disfrutando el Sevilla FC del nacimiento como gran jugador de fútbol del croata Davor Suker.

El primer día de agosto de 1995 irrumpía una noticia que haría zozobrar la nave sevillista: la LFP anunciaba que Sevilla FC y Celta jugarían en Segunda División B al no presentar en tiempo y forma un aval por el 5% de su presupuesto. En la jornada sucesiva el club andaluz hace público el documento avalador que demuestra el cumplimiento de la normativa. La respuesta del sevillismo, respaldando a su club, es abrumadora: miles de sevillistas inundan las calles de la ciudad, demostrando con esta manifestación que no puede presenciar impávido tal ataque injusto. La respuesta popular y la presión en los despachos forzarán la confección de una Liga de 22 equipos como solución al conflicto. El Sevilla FC mantenía la categoría tras dieciséis angustiosos días.

1958/1975 LA CONSTRUCCIÓN DE UN SUEÑO

Se inaugura el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, que no quedará finalizado hasta 1975. A pesar del esfuerzo del sevillismo para su construcción, el club atravesará un difícil momento en lo económico, lo que se traduce en un bajón deportivo. La única luz la aporta la generación de la Delantera de cristal, que disputará la Final de Copa en 1962.

El 7 de septiembre de 1958, en partido amistoso contra el Real Jaén, queda inaugurado oficialmente el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, al que aún quedaba parte del graderío por edificar.

Con el cambio de década se seguía disfrutando de la Delantera de cristal, Agüero, Diéguez, Antoniet, Pereda y Szalay, y una línea media mítica formada por Ruiz Sosa y el paraguayo Achucarro.

En 1962 el equipo se proclama subcampeón de España, tras perder la final de Copa disputada contra el Real Madrid en el Bernabéu en el último minuto, con penalti fallado por Mateos, clasificándose para disputar la Recopa de Europa.

En 1964 un jovencísimo Paco Gallego forma parte del plantel de la selección española que logra la Eurocopa frente a la URSS.

La construcción del estadio, había supuesto un alto desembolso para las arcas sevillistas. Era la cuarta vez que el Sevilla CF acometía la construcción de su estadio, sin ayudas públicas, como en las tres ocasiones anteriores. Las deudas contraídas le obligan a desprenderse de sus mejores jugadores: Ruiz Sosa, Paco Gallego o Agüero, son ejemplos de valores de los que tuvo que desprenderse.

El club llegó a estar al borde de la liquidación, abandonado a su suerte por las autoridades locales y las federativas. Afortunadamente, las aportaciones económicas desinteresadas de numerosos socios y la venta de los terrenos aledaños al estadio consiguieron evitar el fatal desenlace.

En la temporada 1965/66 el Sevilla CF disputa la Copa de Ferias, cayendo eliminado ante el Dinamo de Pitesti. En la temporada 1967/68 ocurrió lo que nadie quería, el descenso a Segunda División tras 37 temporadas consecutivas en Primera, aunque ascendió al año siguiente.

Como un espejismo de esa crisis, en la temporada 1969/70 se alcanzó el tercer puesto liguero, gracias al ímpetu que supuso la contratación como técnico del austriaco Max Merkel. Lora e Hita llegaron a la selección española, y Baby Acosta se convierte en el ariete goleador de referencia. El club participa por segunda vez la Copa de Ferias y se alcanzan unas semifinales de Copa. Presidía la entidad José Ramón Cisneros Palacios, un dirigente visionario que redujo notablemente la deuda del club y dotó a la sociedad de su ciudad deportiva.

La crisis seguía latente, pese a los buenos resultados, y en la temporada 1972/73 el club desciende de nuevo a Segunda División. En esa temporada falleció de forma repentina el jugador Pedro Berruezo en el transcurso un partido en el Municipal de Pasarón frente al Pontevedra CF. Aquella desgracia sumió a la entidad en una profunda depresión, y tuvo al equipo ocupando las cotas deportivas más bajas de su historia, tres temporadas consecutivas en Segunda División.

Bajo la presidencia de Eugenio Montes Cabeza, se logra la estabilidad institucional que faltaba y en la temporada 1974/75 el equipo asciende a Primera División. Debutan en estos años jugadores emblemáticos como Blanco, Biri-Biri, Sanjosé, Montero, Jaén, Paco o Rubio.

1948/1958 UN DECENIO DE ASPIRACIONES

La generación campeona de Liga continúa campeonando: llega el tercer Campeonato de España. En 1955 Arza se hace con el Pichichi. Fallece un año más tarde Ramón Sánchez-Pizjuán. Arranca la construcción del estadio que llevará el nombre del malogrado presidente. El club participa por primera vez en la Copa de Clubes Campeones Europeos, la actual Liga de Campeones.

En 1948, cuando los presidentes dejaron de ser designados por la autoridad correspondiente, los socios del Sevilla CF volvieron a elegir en legítima asamblea a Ramón Sánchez-Pizjuán presidente del club.

Ese mismo año el Sevilla CF se proclamó campeón de Copa de España por tercera vez. Esto sucedió el 4 de julio en Chamartín, venciendo al RC Celta de Vigo por 4-1. Los pupilos de Patricio Caicedo pasaron por encima de un gran rival que contaba entre sus filas con grandes jugadores como Pahiño, Aretio y Miguel Muñoz. Un gol de Arza y tres de Mariano bastaron para sobreponerse al tanto inicial vigués, que veía como sus esperanzas se veían truncadas al ser el Sevilla CF justo vencedor. Joaquín, defensa alcalareño, sería el encargado como capitán de recibir el trofeo que acreditaba al club hispalense como campeón de España.

El buen hacer durante este período de Antúnez le llevó a ser seleccionado con España para el Mundial de Brasil de 1950, donde cuajó una brillante actuación en el partido frente a Estados Unidos.

El Sevilla CF comienza la década proclamándose subcampeón de Liga en 1951 y con el sueño del nuevo estadio en la mente de su presidente. Aquel subcampeonato resultó muy sonado a la par que controvertido, puesto que el trencilla Azón y su asistente Saz anularon a los sevillistas un polémico gol anotado por Araujo que hubiese supuesto conquistar el título.

Posteriormente llegaría al club Helenio Herrera, el cual alcanzó el registro de entrenador con más victorias sevillistas en aquel momento. Su trayectoria se tradujo en importantes clasificaciones, llegando a conseguir un subcampeonato de Copa en 1955 y un nuevo subcampeonato de Liga en 1957, que le sirve al club para clasificarse para la máxima competición internacional de clubs, la Copa de Europa.

Va a ser con HH en el banquillo cuando Arza se proclame máximo goleador en el campeonato de Liga y, por tanto, se le conceda el Trofeo Pichichi. El interior navarro materializó 29 goles en 29 partidos.

En esta época, además de Antúnez, son internacionales Arza, Busto, Ramoní, Guillamón, Valero, Domenech, Pepillo y Marcelo Campanal, capitán de la selección española, y considerado el mejor defensa central de Europa.

En 1956, de manera repentina, fallece Ramón Sánchez-Pizjuán. El insigne mandatario fenecía antes de ver cumplido el sueño del nuevo estadio, en cuyo honor, y a petición de los socios, se rotuló con su nombre.

La temporada posterior, es decir la 1957/58, debuta en la Copa de Clubes Campeones Europeos, actual Liga de Campeones, alcanzando unos meritorios los cuartos de final de la Copa de Europa.

1939/1948 ¡CAMPEONES DE LIGA!

La infalible delantera Stuka trae a las vitrinas del club un nuevo Campeonato de España, el segundo. En 1946 el Sevilla FC se alza por fin con el título más preciado: el Campeonato Nacional de Liga.

Una vez reanudadas las competiciones durante la última etapa de la Guerra Civil Española, el 25 de junio de 1939, en el estadio de Montjuic, el Sevilla FC se impone al Racing de Ferrol 6-2 en una nueva final, conquistando su segundo Campeonato de España, ahora bajo la acepción Copa del Generalísimo. Dirigía el equipo por aquel entonces todo un pilar del Club: Pepe Brand, quien años antes, en su etapa de jugador, había deleitado a los sevillistas con su juego.

En esos años se hizo célebre su delantera, conocida como los Stukas, formada por López, Torrontegui (o Pepillo), Campanal, Raimundo y Berrocal.

A comienzos de la década de 1940 el Sevilla cambia, por disposiciones legales, el nombre inglés con el que fue fundado en 1890 por la españolización del mismo, pasando a ser Sevilla Club de Fútbol y Ramón Sánchez-Pizjuán es sustituido en la presidencia del club.

El Sevilla CF se consolida entre los principales equipos españoles, con importantes clasificaciones en las diferentes competiciones que disputa. En 1940 alcanza el subcampeonato de Liga, tras empatar con el Hércules de Alicante, perdiendo el título a falta sólo de 15 minutos para terminar la competición. En 1943, ahora bajo las órdenes de Patrick O’Connell, vuelve a ocupar el segundo puesto en Liga.

La nómina de jugadores se había visto espléndidamente mejorada con la llegada de mitos como Andrés Mateo, Alconero, Busto, Arza, Domenech, Araujo o Antúnez.

En la temporada 1945/46 el Sevilla CF se situará en el peldaño más alto del fútbol patrio, resultando campeón de Liga. El equipo entrenado por Ramón Encinas llegaba a la última jornada con un punto de ventaja sobre el Barcelona CF y todo quedaba pendiente del envite frente a los culés en su feudo. Los catalanes eran campeones si lograban ganar ante su público, pero al Sevilla le bastaba el empate. El partido se antojaba como una verdadera contienda final. El abarrotado estadio de Les Corts vio como un gol de Araújo en el minuto 7 era suficiente para alcanzar un definitivo empate a uno, lo que dio el título liguero a los sevillanos. La alineación de aquel día fue: Busto; Joaquín, Villalonga; Alconero, Antúnez, Eguiluz; López, Arza, Araujo, Herrera y Campos.

La vuelta de los campeones de Liga a Sevilla fue todo un acontecimiento. La expedición, que viajaba en autobús, paraba en cada ciudad y pueblo donde se lo solicitaban. Córdoba o Carmona fueron algunas de las ciudades donde la comitiva se apeó. En Sevilla los balcones engalanados recibían a los triunfadores, que en loor de multitudes fueron recibidos en el Ayuntamiento por el pleno y el alcalde. La entrega de la copa se realizaría siete días después en un partido homenaje en el Estadio de Nervión donde compitieron el campeón y el Granada CF.

1928/1939 LOS PRIMEROS TÍTULOS NACIONALES

El club se asienta en Nervión y continúa intratable en el Campeonato de Andalucía. En 1935 llega el primer gran éxito a nivel nacional: el Sevilla FC se proclama campeón de la Copa Presidente de la República. Análogamente el equipo amateur vencerá el Campeonato de España en 1935, y repetirá título en 1936.

El 7 de octubre de 1928 se inauguró el Estadio de Nervión, sito a escasos metros del actual estadio.

Es en este momento cuando se crea el Campeonato Nacional de Liga en España y el Sevilla FC no tiene cabida inicialmente por no poseer la condición de campeón o subcampeón de España. Quedaba una plaza libre para la que se disputaron diversas eliminatorias, en las que resultaron finalistas el Sevilla FC y el Real Santander Racing Club, que fue quien la obtuvo, no pudiendo acceder los sevillistas a la primera competición disputada de la Primera División.

Ese año se proclamó campeón de Segunda División, siendo la única vez que el campeón no accedía directamente a Primera, por lo que tuvo que enfrentarse a una promoción, de nuevo frente al equipo cántabro, sin poder conseguir tampoco esta vez el objetivo.

En 1932 accede a la presidencia el carismático abogado Ramón Sánchez-Pizjuán revitalizando al club y devolviendo la competitividad que parecía perdida.

El 18 de febrero de 1934, el equipo sevillista consiguió el ascenso a la Primera División, tras derrotar al Atlético. El desplazamiento a Madrid fue multitudinario para arropar al equipo en la consecución del triunfo. Desgraciadamente, lo que era una fiesta se truncó en luto. En el viaje en tren de regreso se produjo un accidente que costó la vida a varios seguidores y más de medio centenar resultaron heridos, como no podía ser de otra forma, no hubo celebración del ascenso.

Esta buena campaña hizo que Guillermo Campanal y Fede se estrenaran con la selección epañola en el Mundial de Italia, viajando también el guardameta Guillermo Eizaguirre, pese a que estaba lesionado. El entrenador de la selección era el del Sevilla, Ramón Encinas Dios.

El 30 de junio de 1935 llegó el primer título nacional, el primer Campeonato de España, en su denominación Copa Presidente de la República. El Sevilla FC, tras eliminar, entre otros, al Madrid CF y al Atlético de Madrid, se enfrentó en la final al CE Sabadell, venciendo 3-0. Ese mismo año el equipo amateur también consiguió el Campeonato de España, revalidando el título en 1936.

1913/1928 ETERNO CAMPEÓN DE ANDALUCÍA

Figuras como Paco Alba y Kinké encumbraron al Club en un período de hegemonía a nivel regional. Son los años de la Escuela Sevillista, de la Línea del miedo (con los inolvidables Brand y Spencer), del internacional Herminio, del capitán Ocaña y del debut de una incipiente estrella: Eizaguirre.

El ímpetu del presidente Miró llevará a que el 1 de enero de 1913 el Sevilla FC inaugure el que sería el primer campo de sport con terreno de juego reglamentario de Andalucía. Las instalaciones tomarían el nombre de la entidad, auténtica nodriza en estos primeros años, que le cedió su caseta de Feria como vestuarios, el Centro Mercantil.

Además el club contará también desde inicios de dicho año con su primer medio de comunicación oficial: la revista quincenal Sport Sevillano.

En 1914, Francisco Javier (Paco) Alba es elegido presidente y solventa un conato de crisis institucional, que hubiera podido a llegar a ser grave si no es por la acertada gestión del presidente. El proceso de fusión de la Sociedad Sevilla Balompié y el Real Betis Football Club, auspiciado por la familia Rodríguez de la Borbolla, sembró dudas en el seno de la sociedad blanca, que fueron conjuradas por el presidente. A partir de 1915, la rivalidad futbolística local tendrá como protagonistas al Sevilla FC y al Real Betis Balompié.

La creación del Campeonato de Andalucía, competición que daba acceso al Campeonato de España, supuso un nuevo reto para el club sevillano, que sería finalista en su primera edición y se proclamaría campeón en la segunda.

El 20 de octubre de 1918 el Sevilla FC inaugura su segundo campo de sport, esta vez en la Avenida de la Reina Victoria, la cual daría nombre al campo. Son los años de los Campeonatos de Andalucía casi sin solución de continuidad (todos, menos un subcampeonato entre 1917 y 1928), lo cual le valdría que al club le llamasen el eterno campeón de Andalucía.

Spencer, Kinké o Brand, con su juego de filigrana y pase corto, inventando la Escuela sevillista, tuvieron mucho que ver, sobre todo a raíz de la recordada semifinal de copa frente al Athletic Club de Bilbao en 1921, ganada ampliamente por los sevillistas en el terreno de juego, y perdida en los despachos por alineación indebida.

La participación del club en el Campeonato de España y su hegemonía el Campeonato de Andalucía hace que el resto de España reconozca el preciosista juego del, entonces llamado, equipo merengue, prestigio que se incrementará allende nuestras fronteras, con las primeras excursiones al extranjero (Lisboa, Orán...) y los amistosos con afamados equipos internacionales (Oporto, Rapid de Viena o Sporting de Portugal entre otros muchos).

Herminio y Spencer fueron los primeros sevillistas en jugar en el combinado nacional, en 1923, en el partido en el que la selección española jugaba por primera vez en Andalucía, en el Campo de Sport de la Reina Victoria. Tanto este partido, como una final del Campeonato de España, disputada por el FC Barcelona y el Arenas de Guecho, son hitos que consigue traer para la ciudad el Sevilla FC, entonces presidido por un ilustre personaje, como Manuel Blasco Garzón.

En 1926, mientras sus compañeros disputaban un partido de la Copa de España contra el Real Madrid, fallecía Enrique Gómez Muñoz, Spencer, marcando simbólicamente el declive del primer gran plantel sevillista de la historia.

1905/1912 EN BUSCA DEL MODELO DE CLUB

La culminación del proceso registral y la organización administrativa del Club configuran un nuevo horizonte prometedor. El partido a beneficio de las víctimas del terremoto de Mesina afianzó al Sevilla FC entre las instituciones más importantes de la sociedad sevillana.

Al igual que ocurrirá con el resto de clubes decimonónicos, el Sevilla Football Club culminará a principios del siglo XX su inscripción registral. De este modo, el 23 de septiembre de 1905, se celebró la asamblea en la que se aprobaron los estatutos y se eligieron cargos directivos, con objeto de presentarlos a inscripción en el registro de asociaciones, trámite culminado el 14 de octubre de 1905, bajo la presidencia de José Luis Gallegos.

En aquellos años, a falta de equipos locales con los que competir, los partidos se disputaban entre miembros del club, habitualmente entre bandos de ingleses y españoles de la misma sociedad.

Contados fueron los partidos contra otros clubes, destacando por su importancia el celebrado en enero de 1909, a beneficio de los damnificados por el terremoto de Mesina, frente al Recreativo de Huelva, que supuso la presentación del club ante la sociedad sevillana. Con camiseta y pantalones blancos, y un brazalete negro en señal de duelo, el Sevilla FC salió a jugar encontrándose Valenzuela en la portería; en defensa Kirkwood y Benito Romero; en la media Castañeda, Ramos y García Martínez; en la delantera José Lafita, Paco Alba, Wood, Bezard y Mackenzie.

Este decenio supondrá el auténtico despegue del club, tanto en su organización como deportivamente. La competencia generada por la aparición de nuevos clubs en la capital andaluza redundará en la mejora de los elementos del Sevilla Football Club, que perfeccionarán su forma de juego en aspectos técnicos y tácticos.

El 14 de febrero de 1909 tuvo lugar el primer partido de fútbol entre dos sociedades sevillanas distintas: el tercer equipo del Sevilla FC y el primero del Sevilla Balompié. El encuentro disputado en el Prado de San Sebastián se saldó con victoria de los primeros por 4-0.

En lo sucesivo se constatan partidos contra el Recreativo de Huelva, Sevilla Balompié, Recreativo de Sevilla, entre otros, así como encuentros organizados con tripulaciones de barcos que atracaban en el puerto sevillano, como es el caso de la tripulación del yate Meckong.

Con la llegada a la presidencia de José María Miró Trepat, empresario de procedencia catalana, el club se dota de sus primeras estructuras estables. Miró era un dirigente con experiencia dilata en el mundo del deporte, pues con anterioridad había sido el segundo presidente de la historia del RCD Espanyol de Barcelona.

1890/1904 LA FUNDACIÓN

El 25 de enero de 1890, un grupo de jóvenes, mitad británicos y mitad españoles, fundan el Sevilla Football Club. Edward Johnston, Isaías White y Hugo MacColl serán presidente, secretario y capitán respectivamente.

“The ‘Club de Football de Sevilla was duly formed and officebearers elected”

“El Club de Football de Sevilla estaba debidamente constituido y con sus cargos oficiales electos”

Estas palabras aparecieron el 17 de marzo de 1890 en The Dundee Courier (Escocia). Del artículo se desprende la fecha del 25 de enero de 1890 como la de constitución del club, pues con arreglo a la legislación vigente (Código Civil), la existencia y adquisición de personalidad jurídica de la sociedad dependían exclusivamente de un acuerdo de voluntades de los socios y signos públicos de ejercicio de su objeto social.

Dicho y hecho. Aquel día se le puso nombre a la entidad, se eligieron los cargos directivos y se decidió jugar conforme a las reglas de la Federación inglesa, Association rules, en el original, empezando las prácticas de juego como club al día siguiente.

El día 8 de marzo se disputa en el hipódromo de la Sociedad de Carreras de Caballos, en la dehesa de Tablada, la primera partida de football, entre dos clubs constituidos y bajo las Association rules, en suelo español, frente al Huelva Recreation Club. Este primer encuentro finalizó con resultado 2-0 a favor del club hispalense.

Edward F. Johnston fue el presidente fundador; Isaías White, el secretario; y Hugo Maccoll, el primer capitán.

Trabajadores y directivos de empresas de origen británico como la naviera MacAndrews; o de servicios y suministros gestionadas por capital extranjero, como la electricidad, el agua de la Seville Water Works, o los tranvías; la fundición Portilla & White; aportaron los futbolistas pioneros del club. A estos se fueron uniendo los jóvenes que regresaban de estudiar en el extranjero, donde aprendieron a jugar al fútbol.

Durante la última década del siglo XIX, serán frecuentes las partidas de football entre los tres principales y únicos clubes existentes en la región: Sevilla FC, Huelva Recreation Club y Riotinto.

Así, a principios del XX, se continúa jugando al football en Sevilla, aunque ahora se hacía de forma casi clandestina, buscando cobijo de los gamberros de la época, los llamados zulús, de ahí la parquedad de noticias. Eran encuentros en los que se cargaba a hombros con los palos de las porterías. Un corralón privado dentro de las instalaciones de la fábrica de vidrio La Trinidad, espacios extramuros del núcleo urbano, junto a la Laguna de Los Patos, la huerta de San Francisco, el Prado de San Sebastián, la Huerta de Mariana, junto a Eritaña, o cerca del Guadaira, en el campo de prácticas de ingenieros en el cortijo de Pineda, también fueron escenarios de esos pioneros sevillistas.

Antiguos y nuevos elementos del grupo, siendo consecuentes del panorama reinante y las ventajas que podría otorgarles, deciden en octubre de 1904 comenzar el proceso para registrar la sociedad sevillista.